La estructura de un entrenamiento completo es una de las piezas más importantes. Seguir las fases establece un orden que beneficia al cuerpo y sus habilidades.
Tal como se entiende cualquier plan de estudios, el fútbol también posee una metodología atada a objetivos generales y específicos. Los entrenamientos no son una simple sucesión de ejercicios que se intercambian de forma aleatoria. Estos responden a un orden que engrana en un ciclo de acondicionamiento especializado.
Cada sesión se estructura sobre la base de dos interrogantes principales. La primera de ellas es: ¿qué se desea obtener de la sesión de entrenamiento? Pues no todas persiguen el mismo resultado. Esto ayuda a trazar un tope de expectativas que deben ser cumplidas antes de pasar a la siguiente lección.
Adicionalmente se debe considerar: ¿cuál es el objeto de la sesión? Esta pregunta ayuda a delimitar el campo de acción. Esto quiere decir que en una de ellas el objetivo puede ser trabajar posicionamiento defensivo de repliegue intensivo. Entonces las actividades se van a planificar entorno a reforzar esa área de destreza mediante diferentes estrategias.
La frecuencia del juego se establece dependiendo de la edad promedio del equipo. Cuando se trata de futbolistas pertenecientes a ligas juveniles las escuelas suelen programar uno o dos partidos por semana. Para niños menores de 12 años se destinan tres sesiones semanales en vista de que los infantes fijan el aprendizaje de forma lúdica.
Los especialistas en materia futbolística aconsejan que se instauren unos días de juego. Esos momentos van a estar dedicados a potenciar los objetivos desarrollados en el entrenamiento. Las competencias también deben tener un sustento educativo. Por tanto, es necesario que el instructor dirija las jugadas atendiendo a esta finalidad.
El entrenamiento debe ser concebido desde la estructura descrita en este artículo. Sus pasos se adaptan a la instrucción futbolística en todos los niveles de dificultad conocidos. No importa si es un equipo de infantes o profesionales, los parámetros son los mismos. Sin embargo, el director podría introducir cambios de estrategias y variaciones en la duración de las sesiones de acuerdo a las circunstancias.