La técnica en el manejo de errores marca la diferencia en la educación del futbolista joven, pero se deben enfrentar los desafíos propios de la edad.
El fútbol es una disciplina que requiere de la corrección de las fallas técnicas, tácticas y estratégicas. Tanto las prácticas como los partidos oficiales conllevan experiencias inevitables de “fracaso” que deben ser gestionadas de una manera productiva. El entrenador es el responsable de mostrar a sus estudiantes algunas formas de manejar la frustración para sacar provecho de los errores.
¿Cómo mejorar las actitudes implicadas en la corrección de errores?
En cuanto al primer punto resulta útil para el instructor aplicar las correcciones a modo de consejo amigable. Para evitar reacciones arrogantes, es preciso bajarse a su nivel, si es posible, hacer contacto visual, así ellos no se sentirán desafiados y por ende disminuirá el deseo de retar a la autoridad.
La frustración es un sentimiento normal en el aprendizaje porque los jóvenes no entienden que es imposible convertirse una estrella del fútbol al primer intento. Es por esto que se recomienda a los instructores señalar los aspectos positivos, al mismo tiempo que, se corrigen las fallas.
Por último, la falta de iniciativa es un inconveniente que suele superarse con el crecimiento. Sin embargo, el entrenador puede ayudar a despertar el sentido crítico en sus estudiantes haciéndoles preguntas sobre lo que ellos mejorarían de su actuación semanal.
¿Los errores pueden ser propiciados por el entrenador?
En clubes de jugadores muy jóvenes, los errores pueden ser causados por el entrenador cuando a éste le cuesta aceptar que las fallas forman parte del aprendizaje. El estrés que puede generar un director técnico al exigir perfección a sus atletas no solo multiplicaría los problemas de ejecución, sino que propiciaría el abandono de la disciplina. Por tanto, los mentores deben cuidar sus gestos y palabras, preguntándose si su mala utilización está produciendo inconvenientes.
Los errores como parte del sistema de aprendizaje
Estos errores son actitudes y comportamientos que se repiten en los jóvenes promesa. Por lo tanto, es parte del proceso de aprendizaje lidiar con tales escenarios. Está de parte de la voluntad del jugador y la inteligencia del entrenador sacar el potencial necesario de dichas situaciones.
Es importante recordar a los alumnos que hasta los más expertos en fútbol tienen fallas. Los analistas de partidos se encargan de señalar los pases fallidos, las malas decisiones e incluso las conductas deportivas incorrectas. Todo esto puede servir como material de ayuda o significar una excusa para frustrarse. El entrenador de equipos jóvenes tiene la tarea de corregir esa sensación que es la base de todos los fracasos deportivos.